Al
pasar los días hable con mis papas sobre las clases de ballet inventándoles que
sólo era un hobbie, y que me había dado cuenta de que lo que realmente me
interesaba era la biología. Me sorprendí mucho al ver que mis padres me habían
creído porque ni yo misma me lo creía. Me pusieron algunos peros pero al final
los convencí y ahora estaba yendo otra vez a mis clases de ballet, que feliz
era. Se acercó el cumpleaños de Paul y Stuart ya que uno cumplía el 18 y el
otro el 23 de junio, les hicimos lo mismo que con George, un pastelazo directo
a su cara
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¡Me entró en los ojos!---gritó Paul, yo no podía parar de reír, pues se veía
bastante gracioso con todo el pastel embarrado en su cara al igual que Stuart.
John los miraba muy burlón
---Ya
te tocará a ti Winston---le dijo Stuart
---No
me digas así, sabes que odio ese nombre----Tracyanne alcanzó a escuchar y solo
rió en su interior
---Hay
McCartney, mejor déjame ayudarte---empecé a tratar de limpiar la cara de Paul
con una servilleta, no podía ni abrir los ojos el pobre, se veía lindo…
---Gracias---me
dijo sonriente, ahora si tratando de abrir sus ojos para mirarme
---Feliz
cumpleaños---sonreí.
Los
días siguieron pasando hasta que un día Tracyanne iba caminando por la calle,
había comprado un gorrito que le había gustado desde hace un tiempo. Muy
satisfecha con su compra salió de la tienda y tan sólo al dar vuelta en una
esquina choco con alguien que no era de su gracia
---Lo
siento---dijeron los dos pero al verse a la cara su gestó cambio radicalmente a
una mirada seria
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¡Tracyanne querida!---dijo una señora que venía
lado de él
---Señora
Lennon---dijo ella cambiando su gesto a uno gentil
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¿Si te llamas Tracyanne verdad?
---Sí---contestó
tímida
---
¿Qué te trae por aquí?---preguntó Julia
---Pues,
vine a comprar algo…
---Qué
bien, nosotros íbamos a ir a tomar una soda---John pensaba que por qué su mamá
tenía que darle explicaciones
---Ya
veo, pues que lo disfruten---le dijo amablemente
---
¿No gustas acompañarnos?---preguntó gustosa, a lo que Tracyanne y John se
sorprendieron bastante, especialmente John quien miró a su mamá con los ojos
abiertos como paltos pero Julia simplemente no le hizo caso
---No
sé, que pena me da con usted señora
---Dime
Julia, cariño
---Julia…no
quiero incomodarlos
---No
te preocupes, por favor acepta---Tracyanne miró a John y aceptó.
Se
fueron a una cafetería en donde había una rockola y personas bailando, se
sentaron en una mesa, Tracyanne y Julia pidieron una malteada mientras que John
una Coca-Cola, Tracyanne se sentía un poco extraña, pues la mayoría de las
personas en el lugar eran jóvenes y era raro estar con Julia ahí. Empezaron a
platicar sobre muchas cosas, nada en especial hasta que Julia se le ocurrió
mencionar algo a propósito---Que ganas de bailar ¿no creen?---los dos estaban
callados mirando sus respectivas bebidas
---
¿Por qué no se paran a bailar un poco? Anímense chicos---les guiñó el ojo, pero
ninguno de los dos se atrevía a mover un solo dedo---Vamos John---le dio un
empujoncito en el hombro a lo que John no le quedó de otra más que levantarse
esperando que Tracyanne hiciera lo mismo, Tracyanne sonrió forzosamente y se
fue con John a la pista, hasta que empezó a sonar una canción de Elvis Presley,
houng dog .........